El injerto óseo es una técnica que se requiere cuando un paciente no tiene una cantidad de hueso capaz de soportar los implantes dentales. Esta deficiencia de huesos puede deberse a:
- Defectos de desarrollo
- Enfermedad de las encías
- Lesión facial o trauma
- Espacio vacío después de que se extrajeron los dientes
¿Qué es exactamente el injerto óseo?
Un injerto de hueso es un procedimiento quirúrgico para reparar o reconstruir huesos mediante el trasplante de tejido óseo. Al trasplantar tejido óseo sano, podemos recrear el hueso y los tejidos de soporte que faltan.
Durante el procedimiento, el cirujano tomará una sección de hueso de otra área de su cuerpo o, como ocurre con mayor frecuencia utilizará un material especial para injertos óseos y lo injertará en el área. Luego tendrá que esperar unos meses mientras el injerto crea suficiente hueso nuevo y fuerte para asegurarse de que el implante sea estable y seguro. Si solo necesita un injerto de hueso menor, es posible que el procedimiento se pueda realizar al mismo tiempo que la cirugía del implante, pero su especialista dental tomará la decisión final. Un injerto óseo exitoso permite que el hueso sea lo suficientemente fuerte para soportar su implante dental.